Cómo hacer un reset digital (y empezar bien septiembre)
Por María José Pérez - 1 de septiembre de 2023 - lifestyle
¿Y si sacas hueco estos primeros días del mes para poner en orden tu vida digital y empezar el nuevo curso con buen pie (y organización)?
Ay, el nuevo curso. Cuántas promesas puede traer por delante y, al mismo tiempo y precisamente por ello, cuánta presión por comenzar otra vez, y lo mismo hasta sin estrenar material escolar y con una pila de emails y mensajes que se acumulan al mismo ritmo que tus horas de scroll en las redes sociales. Porque, admitámoslo: en verano todo se trastoca un poco, desde tu bandeja de entrada hasta tus rutinas. Por eso, al mismo tiempo que los correos del trabajo han ido entrando y siendo olvidados (al menos, eso espero), también es muy probable que hayas dejado que tu mente se evada con, entre otras cosas, una buena cantidad de tiempo en redes sociales. Lógico. Pero a lo mejor no es lo que mejor le viene a tu mente durante estos meses y sientes que necesitas un reset digital, empezar de cero, pero de verdad.
Las redes sociales y la costumbre nos han enseñado a hacer estos ejercicios con nuestro entorno y hasta con nuestro armario, pero lo cierto es que en el mundo moderno, donde más tiempo pasamos y más desorden podemos acumular es en nuestros ordenadores y móviles: carretes con miles de fotos, carpetas sin ningún sentido, archivos que se pierden... Y reconozcámoslo: un espacio desordenado, aunque sea digital, produce dispersión. "El mensaje que nos trasladamos es algo así como: aunque no puedo tener control sobre mis preocupaciones, sí lo puedo tener en mis acciones, las cuales pueden ser de gran ayuda para ver con mayor claridad", explican desde Quirón Prevención.
Sin embargo, es lógico que la simple idea de ponerte a ordenar toda esa información que tienes en tu mail y en tu móvil te sature y aparezca la conocida procrastinación. Así que, como recomiendan distintos expertos tanto en hábitos como profesionales de la psicología, lo mejor es hacerse un plan y empezar poco a poco para no desanimarse. ¿Dos consejos de la psicóloga Patricia Ramírez? "Sin plan, hay caos" y ponernos "recuerdos visuales; a veces fallamos porque no nos acordamos del cambio".
Así que, aquí va tu hoja de ruta para hacer un pequeño detox y reset digital y poner en orden tu vida online.
Monitoriza y toma conciencia del tiempo que pasas usando el móvil y en qué aplicaciones
Hoy en día, prácticamente todos los smartphones tienen disponibles estadísticas que te darán esos datos. ¿El resultado? Mirarse ante el espejo y ver cuántas horas del día hemos estado ahí dentro. En ti está saber si han sido productivas a nivel mental y de bienestar o no. Y si la respuesta es negativa, o al menos se encuentra en el medio, es el momento de tomar acción poniéndote límites de uso. Es algo que tienes disponible en la configuración de tu teléfono y que te ayudará a desintoxicarte, en caso de que lo necesites, de esas aplicaciones que están dándote chutes de dopamina que te terminan enganchando.
Utiliza los modos de descanso del móvil por la noche
Aunque muchas recomendaciones pasan por limitar el uso de las pantallas hasta dos horas antes de ir a dormir, es probable que te cueste cumplir esa premisa, especialmente si eres de las que tiene toda su vida digitalizada. Sin embargo, puedes aplicar un sistema relativamente parecido gracias a modos de descanso, desconexión y hasta bloqueo tanto un rato antes de dormir como durante las horas de sueño: si hay algo realmente importante, te llamarán, y al eliminar de tu alcance las pantallas de las aplicaciones de redes sociales (por ejemplo) podrás poner en orden lo que necesites en Notion, Notas, Google Calendar o Tareas sin sentir la tentación de volver a pasearte por Instagram o TikTok.
Deja de seguir a personas en redes sociales (o siléncialas)
No es la primera vez, ni será la última, que escuchas este consejo, pero no por ello es menos válido: no tienes que exponerte a estímulos y personas que no te hacen sentir bien. Y aunque lo cierto es que lo ideal sería profundizar en por qué te provocan esas emociones, no hay por qué estar haciendo una especie de terapia de choque cada vez que abras Instagram. "Pero ¿y si se da cuenta de que ya no la sigo?" Fácil: existe la opción de silenciar a esa persona para que no te aparezca nada nuevo en tu pantalla y, sin embargo, mantengas el follow que necesitas tener por compromiso. Hay veces que el coste mental de cortar de manera radical es de todo menos sano, así que toma la opción intermedia.
Pon a cero tu bandeja de entrada (sobre todo, la del trabajo)
Te cuento una anécdota personal: hubo una vez que sentí palpitaciones cuando una excompañera me enseñó su aplicación de correo electrónico en el móvil y vi que tenía más de 10.000 emails sin abrir. 10.000. No te estoy exagerando, era el número que aparecía en la pantalla. Así de grande. Hasta el momento, no podía imaginar que las notificaciones pudiesen dibujar un número con tantas cifras, pero ahí estaba ella para demostrarme que sí, y no es el peor que he visto. Mi cabeza no puede procesarlo y por eso siempre he tenido la costumbre de tener la bandeja de entrada a cero, o al menos, con menos de diez correos no urgentes pendientes de leer. De lo contrario, parte de mi cerebro va a estar pensando en esas tareas pendientes y le va a costar concentrarse en lo siguiente.
Si eres de las que acumula y acumula, lo cierto es que no vas a poder eliminar esos bien nutridos números de un día para otro, así que ve poniéndote objetivos concretos y realistas a lo largo de los días que sean necesarios, como 20 o 30 emails leídos y categorizados cada día. Porque sí, existen carpetas y etiquetas en las aplicaciones de correo que, además, te van a poner más fácil acceder a la información, pero eso ya es el siguiente nivel. En este, céntrate en quitar esas cifras rojas de tu pantalla.
Borra fotos de tu móvil
Da vértigo. Mucho. Especialmente, cuando todavía no has superado el apego y te aferras a determinados recuerdos. Te lo concedo; una tarde un poco nostálgica, puedes querer repasar las fotos de ese día en el que fuiste tan feliz o ese viaje que marcó para ti un antes y un después. O incluso puede que tu carrete de fotos también sea un lugar donde almacenas información a través de capturas de pantalla o fotos que necesitas para tu día a día. Sin embargo, no necesitas más de 5.000 fotos en tu carrete. De verdad que no.
Una manera suave y sencilla de comenzar a hacer del carrete de fotos de tu móvil un lugar más amable es repasar las ráfagas de fotos y eliminar las que no te sirven. Y si no has fotografiado en ese modo, revisa las que son prácticamente iguales y quédate solo con la que realmente te gusta o en la que mejor ha salido. Vamos, que de esas diez fotos que tienes en el atardecer en la playa, te quedes solo con una, dos máximo. Sí, no tienes exactamente el mismo gesto de los labios en todas y te ves divina en ellas, pero no las necesitas todas para recrearte en el recuerdo. Sé selectiva, igual que lo es tu memoria.
Elimina y ordena por carpetas
Esto vale tanto para las fotos de tu móvil como para los archivos de tu ordenador. En vez de pegarte un atracón de orden que te deje exhausta y con la tarea a medias, ve por carpetas, igual que limpias y ordenas por habitaciones y no saltando de un sitio a otro de tu casa. Incluso divídelas en días para ir tachando secciones de tu lista y sentir que vas alcanzando lo que te habías propuesto.
Borra las apps que no usas de tu móvil o, al menos, quítalas de la pantalla de inicio
En serio, esa aplicación de edición de fotos que te bajaste para probar un filtro y que solo has usado dos veces no tiene por qué estar ocupando espacio en tu móvil ni engrosando una lista que seguro que es larga. Si no te has encontrado abriendo la aplicación en un mes, es hora de que se marche, al menos, de tus pantallas principales. Y si resulta que vuelves a necesitarla, tengo buenas noticias: puedes volver a descargarla. No es el fin del mundo, porque tus compras y tus datos suelen guardarse. Problema resuelto.
Deja el móvil lejos cuando estés haciendo otra cosa
Aquí hay matices: quizás te gusta tener un vídeo de YouTube, o ver una serie que te guste, o escuchar un podcast, como entretenimiento de fondo mientras haces actividades como ejercicio, cocinar, limpiar o volver de dejar a los niños en el colegio. Está bien, tiene sentido. Lo que no lo tiene es estar viendo una serie en familia por la noche mientras tienes el móvil en la mano y tu mirada pasa de una pantalla a otra, o que hayas dicho que quieres leer y a los cinco minutos te encuentres atrapada en TikTok con el libro a tu lado. Y ojo, no eres tú, son las aplicaciones y la sociedad de atención fragmentada en la que vivimos. Pero puedes ponerle remedio dejando el móvil en otra habitación cuando quieras hacer una actividad sin interrupciones. Ponle el sonido para escuchar las posibles llamadas y, por supuesto, silencia las notificaciones de las redes sociales que te resultan más tentadoras. No es ninguna tontería, sino una manera de cuidar tu salud mental al reservar tiempo para ti, como cualquier otra cita. Si no cogerías el móvil para mirar Stories mientras una gran amiga o tu pareja te están contando algo importante para ellos, no lo hagas mientras estás haciendo algo bueno para ti.
Ve poco a poco
En serio, no pretendas hacerlo todo en 12 horas y pasar del todo a nada en una noche. La psicóloga Lorena Gascón insiste en que para poder instaurar un nuevo hábito hay que "empezar poco a poco" y "no pasarse con la autoexigencia". Lo que queremos es implementar estas costumbres en nuestra vida, no rechazarlas por sentirnos incapaces de cumplir nuestros objetivos.
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