Lecciones de estilismo (de una estilista experta) que aprendí al leer 'Wear It Well'

Por María José Pérez - 23 de octubre de 2023 - moda

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El primer libro de la estilista personal Allison Bornstein está lleno de consejos prácticos que ya se han hecho virales.

La búsqueda de lecciones de estilismo, consejos de estilo y cualquier expresión derivada que se te pueda ocurrir es interminable, porque aunque reclamemos con la garganta rota que la moda puede ayudarnos a expresar nuestra individualidad y que tenemos un estilo propio, lo cierto es que millones de personas parecen ansiosas por una guía. Y cuando esas guías son más bien aleccionadoras y estrictas, dejando poco o ningún espacio a la innovación (en el sentido más amplio del término), es cuando surgen los problemas: cuando no nos vemos, cuando nos creemos que solo vestir de una manera determinada es lo adecuado, cuando pensamos que solo podemos usar un tipo de silueta porque tenemos el cuerpo así o asá; cuando al cumplir años nos vetamos una prenda, cuando ni nos planteamos usar un color porque alguien bajo una determinada luz dijo que no era de nuestra estación. En fin, limitaciones. Por eso, dar con alguien que entiende los consejos de estilismo de un modo amable con la persona y potenciando lo que es y lo que ya hay en el armario, parece que las estrellas se alineen. Y Allison Bornstein es una de esas mujeres. 

Allison lleva muchos años divulgando sobre estilismo en Internet, una extensión natural de su trabajo como estilista. Por sus manos han pasado una gran cantidad de mujeres entre las que seguro que te suena Katie Holmes, pero poco importan los nombres con los que haya tratado: ahora, muchos de sus secretos profesionales están en su libro, Wear It Well. Y es uno que merece la pena tener en tu librería porque es el libro sobre estilo personal más amable y cálido (escrito por una estilista) que te vas a encontrar. 

¿Recomendado? Recomendadísimo. Porque además, contiene ejercicios que mezclan el conocimiento personal con la realidad más práctica, que no prosaica. Unos que me llevo para mi día a día y que podría resumir de esta manera (pero vuelvo a insistir: por favor, lee el libro).

Las tres palabras para conocer tu estilo

Allison ha hecho varios vídeos (especialmente, en su cuenta de TikTok) sobre uno de sus métodos más populares. Sobra decir que se han hecho virales, porque aunque creas tener claro cuál es tu estilo, tener que establecer una serie de palabras según tus prendas y tus deseos puede enseñarte matices que probablemente no controlabas. ¿Cómo definirlas?

• La primera palabra es la que se desprende de tus habituales, de las prendas que usas en tu día a día.
• La segunda palabra es a lo que te gustaría aspirar, esa más relacionada con tu parte creativa, la que te definiría cuando te apetece jugar con tus estilismos.
• La tercera palabra describe cómo quieres sentirte con tu ropa. Así de fácil y difícil al mismo tiempo.

Vale pero ¿y para qué sirve? Para guiarte, tanto a la hora de crear tus looks, como a la hora de realizar tus compras. Y, como especifica Allison, son un camino, no algo a lo que tengas que ceñirte de manera intransigente, porque incluso piezas que no encajarían dentro de tus palabras pueden funcionar en ti. Sobre todo, si recurres a estilismos que sí las contengan. 

Tus habituales tienen mucha información que no estás valorando

Cuando recurrimos una y otra vez a las mismas prendas, podemos llegar a cogerles un poco de manía. Es así. Como si por sacarnos de apuros banales ya no fuesen válidas para nada más, como si ese jersey y esos vaqueros solo pudiesen usarse para los días en los que no te sientes bien y no sabes qué ponerte. Y en realidad, tus habituales contienen la primera palabra de tu estilo y parte del secreto de lo que te hace sentir bien. Tienen las siluetas a las que recurres de manera habitual, las texturas o los estampados que te hacen sentir a salvo, los colores con los que sabes que no fallas... Tienen tu día a día. Y precisamente por eso, quizás también veas cosas que no te gusten, una versión de ti misma con la que no te sientes especialmente bien, pero eso solo significa que vas a poder ver de manera clara dónde está la disonancia y podrás poner acción de manera calculada y consciente. 

Existen las prendas "cómo", y no siempre tienen que salir de tu armario

Compraste una prenda encantada, o quizás te la regalaron. Y sin embargo, solo te la pones de un modo concreto y muy de cuando en cuando, con lo cual, en un momento dado, te preguntarás si vale la pena tenerla en el armario o es mejor quitarla de en medio en pos de la calma visual y de no saturar tu guardarropa. Eso es lo que Allison, y también estilistas como Andrea Gumiel, definen como prendas cómo, es decir, prendas que no sabes cómo combinar o que solo sabes llevar de una manera. 

¿Qué hacer con ellas? Unirlas a tus habituales para intentar ver claros dos o tres looks más. Si lo consigues, se queda; si no, será mejor darle otra vida fuera de la tuya.

La teoría del zapato erróneo

Seguro que ya has oído hablar de ella porque se hizo tan viral que no tardaron en salir diferentes vídeos aplicándola o hablando sobre ella, y es tan fácil como te imaginas: escoger el zapato en el que no pensarías primero. "Si escoges la opción que es más obvia o básica, el look se puede sentir... bueno, básico", explica Allison. "Normalmente, intento probar un zapato que parezca sacado de contexto; cambia el look al completo". 

"Digamos que llevas un look total denim muy western", comentó Allison en uno de sus posts de Instagram. "Quizás en vez de una bota cowboy, podrías probar un slingback elegante. O si tienes un vestido blanco de gasa, en vez de una delicada sandalia nude, ¿quizás un mocasín o unos Mary-Jane?" Como continúa, "se trata de sacarte de tu zona de confort para crear estilismos que tengan algo de sorpresa".

Casi repetir look para descubrir cosas nuevas

Qué consejo tan fácil pero qué pronto se olvida. Para cuando sientes que no tienes nada que ponerte, Allison recomienda (entre otras cosas) que escojas el look que te pusiste el día anterior pero que cambies solo una cosa. Si por ejemplo llevaste unos vaqueros, jersey y zapatillas, prueba a cambiar las zapatillas por unos mocasines, o por unos tacones bajos. O deja la misma base, y añade un collar. Así es como vas de compras a tu propio armario.