Los mejores consejos de moda que me han dado nunca
Por María José Pérez - 27 de marzo de 2023 - moda
Buscar un sitio donde arreglar tu ropa, crear tu uniforme, tener paciencia a la hora de comprar... Estos tips me han ayudado a tener un armario más consciente y práctico, pero sobre todo, feliz.
Hay algo bonito en recopilar los mejores consejos que te han dado nunca; también los mejores consejos de moda: es una manera de dedicar unos minutos a agradecer (mental o literalmente) a esas personas que, de un modo u otro, te han aportado una visión diferente o te han hecho aprender algo, pero también de agradecerte a ti misma el haber estado atenta y tener mente abierta para seguir aprendiendo, para empaparte de algo nuevo. Porque, seamos sinceras, si no tuviésemos la capacidad de avanzar y de adaptar las tendencias a nosotras mismas, seguiríamos vistiendo como cuando éramos adolescentes (y es poco probable que eso suceda, por mucho que las tendencias vuelvan a darnos una palmadita en la espalda).
Hay otra ventaja al repasar esos consejos de moda que han ido configurando tu estética poco a poco: el reivindicar tu propio estilo y sacarte de un posible bache visual, especialmente ahora que llega la nueva temporada, el cambio de armario y los estímulos de la novedad por todas partes. Así que aquí va una recopilación de tips, frases y mentalidades que me han ayudado a lo largo de estos años y que, quizás, a ti puedan servirte esta temporada... y siempre.
- Busca un lugar de confianza para arreglar las prendas. Fundamental, en serio. Sobre todo, midiendo 1,50 metros y quedándote todos, todos los pantalones y las faldas más largos de lo habitual (y las faldas tienen un pase, pero los pantalones, arrastran). Teniendo en cuenta el sistema estandarizado de tallas, que no suelen tener en cuenta diferencias entre cuerpos, lo mejor que puedes hacer por tu armario y tu estilo es realizar pequeños ajustes a las piezas para que realmente te queden bien.
- No te empeñes en tener una camiseta de rayas si no te gustan los estampados. Lo he intentado, en serio. Y tengo un jersey, pero lo cierto es que no le saco tanto partido como en teoría habría que hacer, ni de lejos. El motivo es muy sencillo: soy de lisos o, curiosamente, de flores. No me veo con otra cosa y tengo que aceptarlo, por mucho que en las listas de "las prendas que adoran las francesas" siempre aparezca la camiseta de marras. Aplícalo también a camisas (si no van contigo) y, en general, a todo tipo de prendas.
- Supera la combinación del blanco y el negro. Este se lo debo a Triziazu y su método, que me abrieron los ojos: hay vida más allá del clásico binomio. De hecho, ella no es que invite a superarlo, sino que lo descarta por completo y apuesta por otras combinaciones mucho más interesantes y sofisticadas, como las de colores neutros claros y colores neutros oscuros. Su teoría del color merece la pena para abrir la mente a otras posibilidades.
- No te enamores de tus ideas (ni de lo que sabes de ti misma). Esta frase me la dijo hace poco Inés Arroyo (¡pronto tendréis el podcast!) y sigue resonando conmigo. Creo que se puede aplicar a todo, incluido el estilo personal. ¿Cuántas veces has descartado probar algo nuevo por viejas creencias sobre ti misma? Probablemente, unas cuantas. Una cosa es conocerse bien y saber lo que te gusta y lo que no y otra es cerrarte cuando algo dentro de ti te dice que te apetece probar; sobre todo, cuando lo haces en base a pilares resquebrajados. No eres la misma persona que en el instituto o en la universidad, quizás ni siquiera seas la misma que hace cuatro años, antes de que una pandemia nos hiciese replantearnos todos. Así que si te apetece probar esas mangas con volumen aunque no las hayas llevado antes porque te has definido a ti misma como minimal, date una oportunidad.
- Usa la clásica rueda del color a tu favor. Combinar colores es una de las cosas más complicadas que hay en materia de moda y estilo personal, así que para no perderte, tira de esa antigua pero efectiva rueda de color para no perderte: tanto los análogos (es decir, los que están juntos) como los complementarios (los que se encuentran en lugares opuestos) van funcionan muy bien en un mismo look.
- Ten paciencia. Y esto aplica tanto a la hora de definir tu estilo personal (no pretendas tenerlo resuelto en un mes), limpiar tu armario (no quieras hacerlo solo en una tarde) y comprar. Sobre todo, esta última. Porque nos creamos una urgencia sin motivo que, quizás, nos esté impidiendo tomar mejores decisiones. O al menos, decisiones que nos hagan tener un armario más feliz: ¿y si en vez de comprar impulsivamente ese vestido de la nueva cápsula de una conocida marca inviertes incluso menos dinero en una firma independiente que te apetece probar, o en un tesoro de lujo de segunda mano?
- Limpia los zapatos. Made in mi padre. Parece una tontería, pero es como una manicura bien hecha: detalles que suman.
- Construye tu uniforme. Este se lo he escuchado a casi todas las personas que trabajan en la industria de la moda y es muy efectivo: crea tu signature look, ese estilismo que te define y con el que te sientes bien y cómoda para usarlo cuando, sencillamente, no sabes qué ponerte, sea cual sea la situación. Y por supuesto, explota todas sus posibilidades: si has decidido que es blazer+jersey+vaqueros, prueba a cambiar los colores, los acabados y algunas líneas de las piezas sin que estas varíen demasiado.
- El blanco no es solo para el verano. Lo sabes, lo sabemos, y sin embargo, parece que hay que seguir recordándolo. De hecho, los estilismos en tonos claros (blancos, beige, crema...) resultan especialmente sofisticados en prendas invernales.
- Puedes mezclar plata y oro. Hasta ahora parecía un sacrilegio, pero son cada vez más joyas y los estilismos que proponen las firmas de joyería (como Aristocrazy) que rompen esa vieja regla de estilo. ¿Lo mejor? Que maximizas las opciones de tu joyero y de tu armario.
