Cómo adaptar las tendencias de la temporada a tu estilo

Por DModa - 28 de marzo de 2023 - moda

Seguir las tendencias de la temporada no es obligatorio, pero tampoco es incompatible con tener un estilo propio. Si dudas, aquí tienes una guía básica que te ayudará.

Es, quizás, una de las preguntas más repetidas año tras año: ¿cómo adaptar las tendencias de la temporada a tu estilo? Es lógico: cada pocos meses vemos una nueva oleada de cortes, colores y maneras de combinar las piezas que entran por los ojos; cantos de sirena visuales que ponen en duda incluso a la más experimentada (por eso de que todas somos humanas). Así que no es extraño que, en algún momento, en tu cabeza haya una secuencia de pensamientos que se parezca a esta:

—Me gusta esa tendencia, es ideal.

—Ya, pero ¿de verdad crees que vas a sacarle partido?

—Sí, ¿no?

—A ver, sí, pero así tal cual no puedes llevarla, sé realista.

—Ya, es verdad que esto es muy de pasarela, y luego en el día a día...

—Lo que te decía.

—Bueno, pero es que me apetece. ¿Cómo lo hacemos?

Dejemos la teatralidad para nuestras cabezas: es posible adaptar las tendencias de la temporada a tu estilo personal. Vayamos paso a paso.

Estudia las tendencias

Es bastante evidente que hay que comenzar por aquí: tienes que conocer lo que vas a adaptar. Además, dando un repaso por las propuestas de las pasarelas y las tiendas, podrás comprobar rápidamente lo que te resulta práctico y lo que no, lo que te atrae y lo que de entrada no te dice nada. Es la primera labor de filtrado.

Conócete bien, pero no te limites

Es uno de esos consejos de moda que calan y se quedan contigo, y hay que volver a tenerlo en cuenta. Debes conocerte lo suficiente como para saber que no todas las tendencias de la temporada tienen que ir contigo, ni tampoco tienes que probar todas las que se te pongan por delante: si tu estilo es más bien minimalista, quizás las versiones más extremas de la estética Y2K, a lo Blumarine, no son para ti. Sin embargo, lo mismo sí puedes aprovechar para experimentar con los colores del momento, o con las nuevas siluetas de bolsos.

Distingue entre microtendencia y tendencia masiva

Este paso te servirá para dos cosas. Primero, para averiguar si va a ser más o menos fácil o difícil encontrar esa tendencia en las tiendas (que no sean de lujo, claro): ya te puedes imaginar que si es una tendencia muy pequeña y nicho, será más complicado, mientras que si muchísimos diseñadores han apostado por ella, es bastante más probable que haya réplicas por todas partes. Y lo segundo: te dará pistas sobre la cantidad de personas que la van a llevar, lo que, quizás, influye en tu toma de decisiones.

Piensa en el largo plazo

Puede que te suene contradictorio cuando estamos hablando de tendencias de temporada, pero tiene más sentido del que puedas pensar a priori: sabes que hay prendas, colores y estéticas que están destinadas a durar más tiempo vigente en el armario que otras. El mejor ejemplo lo tienes en la sastrería y en las piezas un poco más formales, como las chaquetas con hombreras pronunciadas o los pantalones de traje. ¿Son tendencia? Sí. ¿Lo serán en la siguiente temporada? También. ¿Te las podrás poner tal cual dentro de cinco años? Muy, muy probablemente. Sin embargo, los pantalones de tiro bajo vaqueros con campana pronunciada tienen un peso visual tan alto que las probabilidades de que sigan de moda tal cual dentro de un lustro, son menores. Históricamente, las tendencias más clásicas son las que han soportado mejor el paso del tiempo, sobre todo en momentos de crisis o incertidumbre.

Ante la duda, ve poco a poco

De nuevo, sentido común. Si quieres probar una tendencia, no tienes por qué ir con todo de primeras y plantarte de un día para otro un look plazacore de pies a cabeza: empieza por incluir un par de detalles y prueba a ver qué tal te sientes y te ves. El máximo, lo pones tú.

Escoge una o dos tendencias principales y alguna secundaria, pero no más

Si resulta que has visto muchas tendencias que te encantan durante la temporada y que crees que van con tu estilo y tu modo de vida y no puedes (ni quieres) resistirte a incluirlas en tu guardarropa, otórgales categorías: las principales que te encantan, con las que más sintonizas, y alguna otra que también te guste pero que, quizás, resulte un poco más complicada para tu día a día. Tu compromiso estético con unas y otras no será el mismo y, además, esta división hará que tu armario no resulte absolutamente inconexo: no tiene que ser una suma de tendencias, sino piezas y looks que te representen a ti y a tu mensaje.