Cómo saber si esa prenda es atemporal o una tendencia pasajera (y si vale la pena invertir en ella)

Por DModa - 1 de marzo de 2023 - moda

#moda#compras#tendencias

Se nos pide que hagamos inversiones inteligentes (porque además, es una manera de fomentar una pata de la sostenibilidad) pero ¿cómo saber si esa prenda o accesorio merece la pena? ¿Cómo saber si es atemporal o tendencia? Con tres preguntas muy claras.

"Atemporal no tiene que significar clásico y no tiene que significar aburrido". Así de contundente es la estilista Allison Bornstein a la hora de hacer una distinción cada vez más demandada: si la narrativa general nos pide que hagamos inversiones de moda inteligentes y duraderas, ¿cómo podemos saber si una pieza es clásica o tendencia pasajera?

Bornstein es una de esas expertas dispuestas a despejar la duda; tanto se le ha demandado que dé su opinión al respecto que incluso tiene una lista (viral) de reproducción en TikTok donde analiza algunas de las piezas más populares, desde zapatillas hasta chaquetas biker. Se basa en su propia experiencia, pero también en la de sus clientas y en lo que la experta va detectando en la calle (o en las redes sociales): el deseo de crear un armario cápsula que resista bien el paso del tiempo. ¿El problema? Que la mayoría de las listas de los armarios cápsula son alineantes y clásicas, dejando poco espacio para lo llamativo y lo especial. Y ahí es donde Bornstein se planta y ofrece el recordatorio que tanta falta hace: atemporal no es sinónimo de estilo clásico, ni siquiera del lujo silencioso. ¿Coinciden muchas veces? Sí. ¿Es la única opción? No. 

Las tres preguntas para saber si una pieza es atemporal o tendencia

Allison Bornstein tampoco se resiste a una buena lista; por eso, resume su método "trendy or timeless" en tres preguntas que invitan a la reflexión:

• ¿Habría llevado esta pieza el año pasado?

• ¿Lo llevaría el próximo año?

• Si la tendencia vuelve en cinco o diez años ¿querría esa misma pieza o una versión actualizada?

No son cuestiones ni banales ni fáciles de responder, sobre todo porque hay que pensar detenidamente si el deseo es provocado por verlo por todas partes o por un gusto propio real. Y no hay que criminalizar lo primero, sino ponerle freno o, al menos, tomar conciencia de que ese deseo nos puede llevar a decir que sí de manera impulsiva cuando, en realidad, habría algunas reservas. 

Tanto la primera como la segunda pregunta, es decir, si la hubiésemos llevado el año pasado o la llevaríamos el que viene, pueden ser un poco más sencillas, porque las coordenadas que definen esa prenda ahora (vestido, chaqueta, zapatos) están frescas en la mente. Sin embargo, la última es más compleja: ¿de verdad esos cortes, colores o estampados nos seguirán convencerán pasados un lustro o una década?

Aquí es cuando el autoconocimiento juega un importante papel; el momento en el que debería medirse (y moderar) la inversión final. Si la respuesta es que la prenda en cuestión es atemporal y encaja con tu estilo, es lógico que quieras dedicar parte de tu presupuesto a ella, pero si crees que en varios años preferirías una versión actualizada, puede que no tengas que gastar tanto dinero como el que le dedicarías a un accesorio que sabes que vas a adorar durante toda la vida, como un bolso de lujo (las inversiones favoritas de las asistentes a Mercedes-Benz Fashion Week Madrid).  

Bonus track: la ecuación de la moda o el coste por puesta

Es una regla sencilla que se pone en práctica por todo Internet y que incluso autoras expertas en moda, como Garance Doré, han explicitado: se trata de averiguar cuánto te costaría el coste por puesta. Es sencillo: se trata de dividir el precio de la pieza entre las veces que te la vas a poner. Cuanto más se acerque a cero, más rentable será al prenda. Y como señala la también ilustradora, hay que recordar que "no podréis llevar prendas que llaman la atención demasiado a menudo", que "las prendas de pasarela se verán pasadas de moda de tres a seis meses más tarde" (a no ser que pasen el filtro anterior, claro) y que "pagan a los vendedores por decir que algo es muy ponible".