InicioModaBellezaLifestyleNewsletterClub

Las bailarinas de Zara y Mango que vas a ver mucho (muchísimo) esta temporada

Por María José Pérez - 23 de agosto de 2023 - moda

#tendencias#zara#zapatos#otoño-invierno 2023/2024#bailarinas#mango

Dos de las firmas de moda rápida más populares han conseguido sumar al zapato del momento varias de las tendencias más populares de la próxima temporada. ¿Resultado? Te van a perseguir.

El boom de las firmas dedicadas a ellas o que hayan decidido llenar el catálogo de marcas como Zara o Mango son dos pruebas de peso: las bailarinas son uno de los zapatos tendencia en el otoño-invierno 2023/2024 a nivel mainstream; una continuación de lo que hemos ido viendo en primavera y que, a pesar de no contar con un respaldo abrumador por parte de las pasarelas, está hiperpresente en los catálogos de la temporada. Y teniendo en cuenta la ingente cantidad de datos (privilegiados) que manejan las grandes compañías, eso solo puede significar que se venden (y se venderán) bien. Por eso, no es extraño que ya haya dos modelos que despunten sobre el resto: con permiso de las bailarinas básicas, hay dos pares en Zara y Mango que condensan varias de las tendencias principales de los próximos meses y que (inevitablemente) ya se han colado en las wishlists y looks de varias expertas en moda y creadoras de contenido. 

Las primeras que habrán empezado a asaltarte por Instagram son las bailarinas de strass de Mango. Es lógico: el brillo es hipnótico. Se lo debemos, entre otras marcas, a la insistencia de Miu Miu en reeditar sus ya míticas bailarinas o a la bailarina cerrada y de rejilla con strass de Christopher Esber. De hecho, es la esencia de este último zapato la que más se aprecia en las bailarinas de Mango, que mantienen un perfil mucho más tradicional (punta y escote redondo) pero acercándose a las transparencias y efecto velado que, además, también has visto este verano gracias a las bailarinas de rejilla de Alaïa (el envío a prensa y creadoras fue masivo). 

© Cortesía de Mango
© Cortesía de Mango

La versión oscura lleva ya un tiempo en la web y está agotadísima, pero todavía puedes encontrar número del modelo en beige, que por puro color, potencia (en determinadas pieles) el efecto pie desnudo pero brillante. Esas son dos de las tendencias de otoño presentes en el zapato: transparencias y brillo.

Tampoco van faltas de tendencias las bailarinas plateadas de Zara. La primera y más evidente es el color plateado, que a pesar de que estará muy presente en todo tipo de piezas durante el invierno, parece haberse hecho fuerte en este zapato. ¿La consecuencia? Que extrae de la memoria el recuerdo de las bailarinas plateadas que tanto se llevaron en los 2000. Regusto Y2K conseguido

© Cortesía de Zara
© Cortesía de Zara

No se puede obviar otra mircotendencia que potencia la viralidad del zapato: la punta cuadrada. La pasarela más reciente en la que has podido verlo es la de verano de Jacquemus, pero en las tiendas ya hay disponibles diferentes modelos que cambian el perfil del zapato para aportar un pequeño toque de novedad. Pero es que, además, en estas bailarinas tenemos una cuarta tendencia: los zapatos Mary-Jane

Es cierto que la hebilla que cruza estas bailarinas no funciona como un cierre y que se escapa ligeramente del concepto Mary-Jane por ese motivo y por su colocación, pero la referencia es inevitable. Sobre todo, teniendo en cuenta que los zapatos Mary-Jane han aparecido en pasarelas como Emilia Wickstead, Rodarte, Giorgio Armani, Roberto Cavalli o Dior y que constituyen la quintaesencia de los zapatos tradicionalmente femeninos; un cambio relevante después de varias temporadas de querencia masculina. 

Una de las ventajas que une a ambas, más allá del momento estar de moda, es su facilidad de uso: las combinaciones disponibles son tantas que el número tiende a infinito, y lo mejor es que todas las prendas que se te ocurran ya están en tu armario. Al fin y al cabo, los accesorios ligeramente fantasía, un poco más dramáticos, funcionan a la perfección con la idea de tu armario cápsula, ya que añadirán una nota diferente (o incluso maravillosamente extravagante, por qué no) a lo que ya está descansando en las perchas.